
12 I EL SECTOR • Mayo / Junio 2022
Por Rocío Macho
Por razones técnicas, normativas,
medioambientales, de eficacia
energética y de demanda social,
el sector de la edificación necesita
materiales ligeros de alto aislamiento
térmico de origen sostenible
que sean reciclables. Es por
ello que los materiales lignocelulósicos
-madera y derivados, fibras
vegetales- resultan muy apropiados
para usarse como aislantes en
construcción tradicional, bioconstrucción,
arquitectura pasiva y arquitectura
bioclimática.
Investigar y desarrollar este tipo
de materiales es el objetivo del
proyecto INNOCOND (Investigación
y desarrollo de soluciones innovadoras
de reparación y refuerzo
para estructuras de madera).
Dirigido al sector de la construcción
y rehabilitación, a empresas
de 1ª y 2ª transformación de la
madera, a estudios de arquitectura
e ingeniería para construcción y
estructuras y también a empresas
de software. Está financiado por
el Ivace y cofinanciado por fondos
Feder. Desde el comienzo de
su andadura, a finales de 2021, el
proyecto se desarrolla en estrecha
cooperación con empresas valencianas
de los sectores de interés.
La necesidad de nuevos materiales
aislantes sostenibles
En la actualidad, el uso de materiales
aislantes de origen lignocelulósico
es muy escaso en
las nuevas edificaciones y en los
edificios en rehabilitación energética
o estructural. Predomina el
uso de aislantes como espumas y
plásticos petroquímicos, lana de
roca y lana de vidrio; que carecen
Nuevos materiales aislantes
sostenibles derivados de la madera
En colaboración con
empresas valencianas,
Aidimme está desarrollando
prototipos de
materiales innovadores
renovables y reciclables,
de alto aislamiento
térmico, destinados
a la rehabilitación y a la
construcción. Se trata
del proyecto de I+D INNOCOND.
de resistencia estructural. Dichos
aislantes tienen múltiples inconvenientes
medioambientales, requieren
grandes cantidades de
energía para su fabricación y, en
algunos casos, su reciclado resulta
difícil.
Existen algunos materiales lignocelulósicos
que presentan alto
aislamiento térmico (el corcho negro
expandido, por ejemplo), pero
cuya resistencia mecánica y su cohesión
son muy bajas. Igualmente,
los materiales lignocelulósicos
de resistencia mecánica media o
alta en relación con su densidad
(madera contralaminada, tableros
de virutas orientadas u OSB, etc.),
presentan un aislamiento térmico
bastante inferior al de la lana de
roca o de vidrio.
Según Miguel Ángel Abián, coordinador
y director técnico del
proyecto INNOCOND, y jefe del
Departamento de Tecnología y
Biotecnología de la Madera de Aidimme:
“por la inexorable orientación
de las directrices y normativas
europeas y nacionales hacia el ahorro
energético y el uso de materiales
sostenibles en la construcción,
se precisa desarrollar materiales
para construcción/rehabilitación
que satisfagan los siguientes requisitos:
alta resistencia mecánica,
alto aislamiento térmico, baja densidad,
de origen sostenible y fácilmente
reciclables”. A esto, añade,
se suman las normas europeas en
preparación, que harán obligatorio
calcular el impacto ambiental de
los materiales usados en el edificio
y penalizarán o harán inviables
los proyectos arquitectónicos que
no usen materiales sostenibles de
forma significativa.
En las soluciones innovadoras
que están desarrollándose en el
proyecto se emplean materiales
lignocelulósicos procedentes de
la Comunitat Valenciana. Se prima
que los procesos de fabricación
de los mismos sean sencillos y no
requieran maquinaría costosa ni
grandes consumos energéticos; de
manera que su fabricación esté al
alcance de las pymes valencianas.
Desde su concepción, los nuevos
materiales son de aplicación directa
para conseguir edificios de consumo
de energía casi nulo (nZEB).
Prototipos desarrollados en INNOCOND
Los prototipos de materiales innovadores
desarrollados hasta ahora
son tableros multicapa, contrachapados
y contralaminados que, de
forma novedosa, combinan madera
y corcho proyectado procedente
de residuos de la producción de
corcho para botellas -con lo que se
consigue valorizar residuos-, con
una formulación definida por Aidimme
para que tenga la propiedades
deseadas.
Para llegar a la formulación final
se desarrollaron y probaron en
pequeñas muestras numerosas
formulaciones preliminares del
corcho proyectado, buscando, entre
otros, tres objetivos fundamentales:
a) una buena adherencia del
corcho con la madera; b) una buena
compactación final del corcho
seco, que permita su corte y aserrado
sin deshacerse ni agrietarse;
c) y un rápido secado del corcho,
para que no transfiera demasiada
humedad a la madera y pueda pasarse
rápidamente a la fabricación
industrial de tableros multicapa.
El corcho proyectado lleva su propia
resina, en base acuosa, que no
emite compuestos orgánicos volátiles
(COVs).
Estos nuevos materiales procedentes
de la madera y fibras vegetales
tienen un impacto ambiental
extremadamente bajo en comparación
con materiales aislantes
como la lana de roca, la lana de
vidrio o las espumas y plásticos
petroquímicos. Además de las
ventajas medioambientales, los
resultados preliminares de conductividad
térmica y de resistencia
mecánica en muestras de reducido
tamaño apuntan a que cuentan
también con ventajas técnicas sobre
los materiales aislantes usados
habitualmente en construcción.
Además, es previsible que reduzcan
las vibraciones y las reverberaciones
en las estructuras donde
se usen.
REPORTAJE
Construcción del Centro de Día de Meliana (Valencia) con módulos prefabricados estructurales de madera rellenos de material lignocelulósico como aislante (paja
de arroz y de trigo). Foto: Serpa Soluciones y Gestión.
Módulo de madera relleno con paja
de arroz como aislante, en vivienda
unifamiliar en Paiporta (Valencia)
con el sello Passivhaus Plus. Foto: Lasar
Management.
Prototipo preliminar de uno de los
materiales desarrollados en INNOCOND
(tablero contralaminado de 3
capas de madera y 2 de corcho proyectado).
Estas soluciones
emplean
materiales
procedentes de
la Comunidad
Valenciana
Los materiales
desarrollados
tienen un
impacto
ambiental
extremadamente
bajo