Fundada en 1930 y sabiamente dirigida
durante décadas por Bautista Besteiro
Fernández, MADERAS BESTEIRO es
una empresa en expansión, que vende
sus productos al profesional; carpinteros,
instaladores y pequeños almacenes.
INGENIERIA PARA ORGANIZAR LA
PRODUCCION
En su área de transformación del tablero,
MADERAS BESTEIRO tenía un
“cuello de botella” en la fase del corte,
y también en la gestión de las piezas
que requerían ser canteadas. A estos
inconvenientes se unían gastos importantes
por pérdida de tiempo, roturas o
desperdicio de materiales.
“Nos planteamos que teníamos que
realizar un cambio -explica Mario
Carballo-. Por ello, contactamos con
HOMAG, que nos sugirió incorporar
un almacén automático ligado a dos
seccionadoras. Con ello resolvíamos
la gestión del corte, pero había que
trasladar y enlazarlo con la sección de
canteado. Los ingenieros de SCHULER
nos plantearon cómo realizar el lay out
completo de almacenamiento, corte y
canteado”.
En una línea de 65 metros de largo por
16 de ancho, un almacén automático e
inteligente con tres entradas conecta
con dos seccionadoras. Antes y después
del corte, varias impresoras generan
etiquetas con instrucciones para el mecanizado y canteado de cada
pieza. El flujo de trabajo quedaba así organizado.
Desde una oficina técnica se traslada toda la información necesaria de
cada pedido a las máquinas de manera informatizada.
EL SOFTWARE PARA LA LINEA
Desde la oficina, mediante el software WOOD CAD CAM, los ingenieros
de MADERAS BESTEIRO diseñan y elaboran para producción
las instrucciones de corte, canteado y mecanizado de las piezas que
conformarán los armarios y muebles de sus clientes. Otro programa,
el CUT RITE, enlazado a WOOD CAD CAM, sirve para optimizar
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al máximo el material. Ambos permiten
generar y ordenar la fabricación de
cualquier mueble, desde el más sencillo
al más complejo que se presente. “Este
sistema de trabajo es rentable incluso
para un único lote -explica Santiago
Fernández, de MADERAS BESTEIRO-.
No es necesario fabricar una serie larga
para justificar su uso. Y permite una flexibilidad
absoluta”.
Con el programa WOOD STORE, una
orden de pedido llega al almacén, que
lleva el tablero hasta la seccionadora.
Allí se realiza automáticamente el proceso
de etiquetado y posteriormente
el corte. La etiqueta porta toda la información
relativa a cada pieza; cómo
ha de ser canteada y mecanizada, y si
requiere algún proceso posterior. El
etiquetado en la parte trasera de la
seccionadora permite que el almacén vaya preparando el siguiente trabajo,
mientras se está ejecutando el primero. Es un proceso continuo,
integrado e incesante.
“El software da valor al almacén -apunta Santiago Fernández-. Por ejemplo,
si un pedido requiere tablero certificado, no es preciso tenerlo en
un espacio específico. Las instrucciones que vienen de la oficina harán
que el automatismo del almacén vaya a buscar ese material, y no otro”.
“Le damos a carpintero e instalador el producto lo más terminado
posible, para que él sólo tenga que montarlo -concluye Mario Carballo-.
Ponemos un sobresaliente a la labor de asesoramiento, ejecución del
proyecto y servicio posventa de HOMAG”.
EMPRESA SCHULER
MADERAS BESTEIRO automatiza
sus procesos de alimentación y
corte de tablero
Un almacén automático ligado a dos seccionadoras. El trabajo programado desde una oficina técnica. Alta flexibilidad en la producción de
lotes uno y micro lotes. Con un software completo para organizar, controlar y optimizar material, y para diseñar los productos a medida.
MADERAS BESTEIRO ha sumado gracias a HOMAG capacidad productiva (en torno a un 40%), ha reducido costes (de material, de personal
y de energía), ha apuntalado la seguridad en el trabajo de sus operarios y ha mejorado notablemente la calidad de su servicio al cliente.
Con esta inversión MADERAS BESTEIRO ha aumentado
notablemente su capacidad de producción, y también el nivel
de productividad de la planta.