
28 I ACTUALIDAD EL SECTOR • abril/mayo 2019
La vida cotidiana en el Antiguo Egipto,
contada en madera
Lorena Benavent Ferri
Profesora de Geografía e Historia
(IES l’Eliana, Valencia)
Por su abundancia y la relativa facilidad
con la que se manipula, la madera
ha sido una de las materias primas
más usadas por el ser humano a lo
largo de su historia. Si hace más de
dos millones de años nuestros antepasados
Homo Habilis elaboraron
toscas herramientas de piedra tallada,
podemos afirmar que, con toda
seguridad, el ser humano utiliza la
madera desde la Prehistoria; aunque
por su origen biológico las evidencias
arqueológicas son muy escasas.
La madera se pudre muy rápidamente y su
conservación solo es posible en condiciones
extraordinarias: congelación, carbonización,
clima muy árido, o un sitio saturado de agua
donde no haya oxígeno ni, por tanto, microorganismos
que la degraden. En estas
condiciones han podido recuperarse objetos
de madera de gran antigüedad en un estado
de conservación asombroso: barcos de
la Edad del Bronce hundidos en el Mediterráneo,
ídolos de madera con más de 11000
años de antigüedad en turberas siberianas,
barcos o mobiliario de madera carbonizados
por la erupción del Vesubio, o preservados
bajo una gruesa capa de cenizas en Herculano
y Pompeya.
Objetos encontrados en tumbas
En Egipto ha sido la extrema aridez del clima
la que ha permitido la conservación de
objetos de madera creados hace miles de
años. La mayoría de ellos han aparecido en
las tumbas, ya que los egipcios enterraban a
sus muertos con impresionantes ajuares funerarios
porque su religión se basaba en la
creencia en una vida tras la muerte, en la que
el difunto necesitaría cubrir sus necesidades
materiales. Así, en las tumbas, podemos encontrar
herramientas (imagen 1), muebles,
joyas, estatuillas o, incluso, objetos para el
cuidado personal como espejos, bellísimas
cajitas de marfil o madera para contener
polvos de maquillaje, o delicadas cucharillas
para aplicar cosméticos (imagen 2). Muchos
de estos objetos estarían hechos parcial o totalmente
de madera, y nos han permitido tener
un conocimiento bastante completo de
las técnicas de la carpintería y la ebanistería
en el antiguo Egipto.
Delicadas figuras talladas en maderaEn las
tumbas también solían depositarse pequeñas
figurillas mayoritariamente talladas en
madera. Son los los llamados ubshebtis, que
representaban criados que debían cobrar
vida para servir a su dueño en el más allá.
Se trataba fundamentalmente de portadores
de ofrendas o trabajadores relacionados
con la producción o elaboración de alimentos;
pero también se han encontrado grupos
realizando tareas artesanales, dedicados a la
pesca, la caza y otras actividades de ocio, y
a veces se trata de cuidadas maquetas que
reproducen escenas de la vida cotidiana con
todo lujo de detalle.
En este sentido destaca un impresionante
conjunto hallado en Deir el-Baheri, en
la tumba de Meketre, un noble que vivió
durante el reinado de Mentuhotep II hace
más de 4000 años. Por desgracia, la tumba
fue saqueada por ladrones y solo podemos
imaginar la riqueza de su ajuar funerario;
sin embargo, los arqueólogos descubrieron
una cámara subterránea intacta con un gran
conjunto de maquetas de madera de una belleza
y calidad extraordinarias, actualmente
repartidas entre el Metropolitan Museum de
Nueva York y el Museo Egipcio de El Cairo.
Entre ellas se encuentran 10 barcos de entre
4 y 18 remos, cada uno con su tripulación
y con diferentes funciones (barcos de pesca
o caza, barcas de transporte, de paseo,
de peregrinación, etc.), escenas de ocio en
bellísimos jardines, actividades ganaderas
o agrícolas, e incluso completos talleres (de
tejido, de carpintería, de elaboración de pan,
de cerveza, etc).
Estas pequeñas obras de arte debieron de
poseer significados simbólicos, que a menudo
escapan a nuestra comprensión, pero
sobre todo constituyen un testimonio fundamental
para el conocimiento de la vida
cotidiana de la época, proporcionando imágenes
no solo de la opulencia de la clase nobiliaria
sino también sobre el conjunto de la
sociedad egipcia.
Además, sus autores gozaron de una gran
libertad en su realización que se aprecia en
el naturalismo y el movimiento que lograron
darles, a diferencia de lo que sucede generalmente
en la pintura y la escultura egipcia,
que representó cuerpos rígidos y estereotipados,
sin apenas cambios en 3000 años.
Estos talleres artesanos en miniatura reflejan
también el hecho de que las clases más
elevadas tenían sus propios talleres para
abastecer sus casas.
El taller de carpintería
La maqueta del taller de carpintería es de
una factura absolutamente exquisita, y ha
proporcionado abundante información sobre
las técnicas y herramientas usadas en la
época. Consiste en un pequeño pero detallado
modelo de poco más de medio metro
de lado, con un nutrido grupo de artesanos
de la madera en plena actividad (imagen 3).
Hay incluso un gran arcón lleno de herramientas
de carpintería en miniatura, como
un cincel de entalladura, una azuela, diversas
sierras y un hacha.
Los carpinteros son representados en di-
El clima árido de
Egipto ha permitido
la conservación de
objetos de madera
creados hace miles
de años
Hacha procedente de la tumba de Kha
(Deir el-Medina), madera, bronce y cuero.
Imperio Nuevo, reinados de Amenhotep
II, Thutmosis IV y Amenhotep III (1425-
1353 a.C). Museo Egipcio de Turín.
Cucharilla de madera y marfil en forma de
nadadora desnuda alcanzando un pato.
Procedente de una tumba no identificada
y fechada en el Imperio Nuevo, hacia
1400-1300 a.C. Museo del Louvre, París.
Reconstrucción de parte del ajuar funerario
de Tutankhamon, exposición “Tutankhamon
y sus tesoros”, París, 2012.